16 de abril de 2011

Era un día más, me levanté contenta, con una sonrisa en la cara. Fui al instituto con la misma sonrisa, aún más fuerte porque lo iba a ver, nada era como antes, pero lo vería, de nuevo..!! Pasaron unas horas, y sin darme cuenta, pasé a estar con esa sonrisa a tener las lágrimas en los ojos, y nadie lo impediría en ese mismo instante. Mi vida se derrumbó ante mis pies en minutos, él, me dejó. Ya nada tenía sentido, todo era en blanco y negro, ya nada merecía la pena, ni siquiera volver a mi casa y fingir la misma sonrisa con la que me había despedido por la mañana. Desde aquel día, vivo en tristeza, intentando sacar una sonrisa para fingir, a lo mejor, algún sentimiento de alegría. Pero lo que nadie sabe, es que cuando llego a mi casa y me encierro en esta habitación, enfrente de este mismo ordenador, me derrumbo con cada canción que me recuerda a él...

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