Yo. Mi casa. Mi ciudad. Ciudad donde hay no sé cuántas personas. Personas buenas y malas. Personas que te dan la lata y personas que te ofrecen tu hombro cuando lo necesitas. Personas conocidas, y desconocidas. Pero sobre todo, de entre tantas personas, a las que más valoras son a tus amigas. Pero es que yo suelo tener un problema. Mi cabezonería, mi orgullo, el rencor que guardo a algunas personas. Como toda persona, pienso yo. Pero hay veces en las que me paro a pensar y quizás a algunas personas no les gusta mi personalidad. Pero y yo qué le hago. Si soy así, no voy a cambiar. Me gusta mi manera de ser, porque a pesar de ser cabezota, también se me va la cabezonería en horas, e incluso en minutos. Que mi orgullo, se desvanece cuando esa persona con la que he utilizado mi orgullo me habla bien, cuando me trata como una persona, lo que soy. Que mi rencor desaparece cuando me pide perdón esa persona que tanto daño me ha hecho y me demuestra que le importo de verdad. Que soy una persona más, de entre todas las que hay en el mundo, que lo mismo que tengo defectos, tengo virtudes. Que estoy loca, que me gusta vivir, que me gusta ir por la calle haciendo locuras con mis amigas y amigos. Que me gusta disfrutar en otoño, cuando las hojas de los árboles se caen; en invierno, cuando empieza a lloveer y bailo debajo de la lluvia; en primavera, que la sangre se me altera como a nadie y en verano, en verano no soy yo, en verano me revoluciono, que salgo a la calle y hago como que soy la protagonista de una película!:) Que sí, que con mis virtudes y con mis defectos, me gusto,que así soy yo y a quien le guste bien, y a quien no, que no mire :)
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